domingo, 16 de marzo de 2008

TORMENTA


La palabra fue dicha,

la escucha ausente,

el silencio largo,

y luego...

Rompieron las olas,

y rasgaron,

el camino asfaltado.


Cuando calmo la mar,

la grieta ya estaba hecha.


Y volvieron las palabras,

y las escucha ausente,

y el silencio largo,

y entonces...

solo quedo dolor.


3 comentarios:

Ale dijo...

precioso y fatal

inventario dijo...

gracias...

viene de una dualidad:
hombre y mujer...

V dijo...

Es lo que tienen las palabras y el silencio...

...cuando se fuerzan...

...cuando se retienen...

Deja el agua fluir de forma natural. De otro modo, acaba desbordando en descontrolada tormenta.