La palabra fue dicha,
la escucha ausente,
el silencio largo,
y luego...
Rompieron las olas,
y rasgaron,
el camino asfaltado.
Cuando calmo la mar,
la grieta ya estaba hecha.
Y volvieron las palabras,
y las escucha ausente,
y el silencio largo,
y entonces...
solo quedo dolor.
3 comentarios:
precioso y fatal
gracias...
viene de una dualidad:
hombre y mujer...
Es lo que tienen las palabras y el silencio...
...cuando se fuerzan...
...cuando se retienen...
Deja el agua fluir de forma natural. De otro modo, acaba desbordando en descontrolada tormenta.
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