6.-
Despejaste mi cabello,
de rizos caobas,
revueltos y extensos;
con un bostezo.
Despertaste mi nuca,
reposada y dormida
sobre tu brazo;
con un solo beso.
Abrazaste mi pecho,
atrapando mi espalda
con tu pulso acelerado,
con mis latidos.
Tomaste mi boca,
mis ojos,
sin respiro,
de improviso;
bebiste en mi piel,
sazonada de pasión,
hasta dejarme en huesos;
por la mañana.
viernes, 11 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario